El pasado 9 de diciembre se ha constatado la muerte de uno de los tres ejemplares de urogallo cantábrico liberados el pasado 3 de octubre en el Parque Regional de Picos de Europa en Castilla y León. Las aves fueron criadas en el centro de cría y reserva genética de Sobrescobio (Asturias), en el marco del programa de reforzamiento del LIFE+ Urogallo cantábrico, que coordina el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad. Las otras dos hembras continúan con su aclimatación a los parajes de la zona donde fueron liberadas.

Antes de su liberación, los ejemplares fueron anillados y equipados con un radiotransmisor de collar, lo que ha permitido realizar un control del área de campeo y evaluar su adaptación al nuevo ambiente. Desde el momento de la suelta se ha llevado a cabo un seguimiento diario por parte de personal adscrito al Servicio Territorial de Medio Ambiente (Agentes Medioambientales de la comarca de Riaño, Celadores de Medioambiente de la Reserva Regional de Caza de Riaño) y de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.

Las tres hembras de urogallo permanecieron juntas durante los dos primeros días, después de la apertura del parque de presuelta, y en el entorno próximo al área de suelta hasta el tercer día. A partir de ese momento, se dispersaron por distintas masas forestales, principalmente hayedos y robledales, de las comarcas de Valdeón, Sajambre, Valdeburón, Riaño y Tierra de la Reina.
Una de las hembras de urogallo permaneció la primera semana en el entorno de la zona de suelta y después se desplazó unos cuatro kilómetros al sur, donde estuvo seis días más, haciendo pequeños desplazamientos por la zona. Posteriormente no permaneció en los mismos bosques por periodos superiores a tres días. Durante el mes de octubre se desplazó hasta un máximo de 17,3 km desde la zona de suelta y recorrió una distancia de unos 32,8 km. Desafortunadamente, a mediados del mes de diciembre, se detectó la muerte de este ejemplar en el pantano de Riaño (León). La necropsia no ha podido asegurar las causas de la muerte.

Las otras dos hembras de urogallo cantábrico se encuentran en buen estado. Una estuvo durante 5 días entre la zona de suelta y distintos montes cercanos para después desplazarse hacia el sur. Diez días después de la suelta se desplazó hacia Riaño donde estuvo varios días más. Durante la segunda quincena de octubre realizó distintos desplazamientos por el entorno del embalse de Riaño. En octubre recorrió un total de 41,7 km y se alejó del lugar de suelta un máximo de 18,3 km. La otra hembra se mantuvo una semana cerca de la zona de suelta pero posteriormente realizó  desplazamientos de cierta entidad. La distancia recorrida por este ejemplar en octubre se estima en 42,8 km con un máximo de 16,5 km desde el parque de presuelta.

Los datos indican que la adaptación al medio natural de las dos hembras está siendo buena, que los ejemplares se alimentan correctamente y sus comportamientos son normales. Cada semana que estas urogallinas aportan información sobre su vida en libertad es muy valiosa a efectos de la conservación futura de la especie.

El LIFE+ Urogallo cantábrico, coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tiene como objetivo fundamental frenar el declive de esta subespecie exclusiva del Noroeste de la Península Ibérica y fomentar su recuperación. El proyecto, cofinanciado al 50% través del programa LIFE+, instrumento financiero de la Unión Europea para el medio ambiente, cuenta como socios con las Comunidades Autónomas de Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León, esta última a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León; el Consorcio Interautonómico para la Gestión Coordinada del Parque Nacional de los Picos de Europa; Tragsa y Tragsatec, SEO/BirdLife y con la financiación del Organismo Autónomo Parques Nacionales y la Fundación Iberdrola.