El pasado 11 de julio el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la reunión del Grupo de Trabajo del Urogallo, presentó el avance de los resultados de un estudio científico realizado durante seis años en el Pirineo catalán en el que se ha llevado a cabo una experiencia de control de la depredación en el hábitat del urogallo y se ha valorado el efecto de esta acción sobre la tasa de reproducción de la especie (es decir, el número de pollos que cada hembra saca adelante) y la tasa de supervivencia de los adultos. El estudio, fruto de la colaboración del Ministerio y la Generalitat de Catalunya, se ha llevado a cabo en el marco de las actuaciones del proyecto de conservación de las galliformes de montaña del Pirineo (Gallipyr) con el objetivo de cuantificar el efecto que diferentes acciones sobre el hábitat tienen sobre las poblaciones de urogallo.
Para observar las diferencias, se midieron los mismos parámetros en otras dos áreas (zonas control) donde no se realizó ninguna acción sobre los depredadores. Como relatan los expertos participantes en este trabajo, al tercer año de la puesta en marcha del experimento, tanto la productividad como la supervivencia de los adultos se incrementaron significativamente, poniendo de manifiesto que el equilibrio depredador-presa juega un importante papel en la ecología del urogallo. Los resultados definitivos de este estudio se publicarán en los próximos meses.

Gestión activa del hábitat

Estos resultados también se mostraron en la jornada sobre el arándano que se celebró el pasado 16 de Junio en Villablino (León), organizada por el proyecto LIFE+ urogallo cantábrico y en la que diferentes expertos mostraron la importancia de esta planta en la ecología de los urogallos y las distintas experiencias que se han llevado a cabo para aumentar su presencia como medida favorecedora para la especie. Así lo explican José Reque, profesor de Selvicultura de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid e Ivan Afonso, técnico del Conselh Generau d'Aran en esta entrevista. 

Estas conclusiones (y otros estudios llevados a cabo en otros lugares europeos como Escocia o Francia) apoyan la necesidad de actuar sobre el mayor número de factores conocidos que afectan a la conservación de la especie. Los socios del proyecto LIFE+ urogallo cantábrico han puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a mejorar su estado de conservación, desde la gestión activa del hábitat a la reducción de causas de mortalidad no natural de la especie o el estudio de las comunidades de depredadores y competidores para valorar su efecto sobre la supervivencia y productividad de los urogallos, y si bien es pronto para obtener conclusiones definitivas, los primeros resultados en áreas con presencia de urogallo están siendo muy esperanzadores.

Todos los trabajos forestales que se están realizando buscan generar mayor diversidad en el sotobosque, fomentando la expansión y densidad de las arandaneras, el hábitat clave para los urogallos, ya que además de proporcionar alimento constituyen zonas de protección y refugio contra los depredadores.

Videos del proyecto.